lunes, 22 de marzo de 2010

SER UN VERDADERO UNIVERSITARIO NO IMPLICA IRLE A LOS PUMAS ¿O SÍ?

Debí ingresar a la UNAM en 1999, en específico al CCH Oriente, pero el paro estudiantil me lo impidió.
Recuerdo perfectamente que luego de ingresar los documentos al CENEVAL para ingreso al bachillerato, sólo unos días después, comenzó el paro, para entonces yo no le tomé mucha importancia, de hecho casi ni me interesaban las noticias o esas cosas, pero eso sí, había decidido poner como primera opción el CCH Oriente, y como segunda la Prepa 2, y pues pasó el examen y todo eso, y los resultados llegaron, busqué mi número de folio en medio de miles, me encontré y vi mi resultado: primera opción CCH Oriente, aquí empezó todo.
Las inscripciones, lo recuerdo muy bien, fueron en el Conalep de Huixquilucan, tuve que cruzar toda la ciudad para poder inscribirme, pues las instalaciones universitarias estaban tomadas, pero el espíritu universitario entró en mí inmediatamente, el gusto del primer día quedó derrumbado, pues el primer día en la UNAM era en un Conalep, pero no pudo faltar el clásico GOYA, el GOYA lento de la primera vez y en medio del paro.
Para entonces todo era incertidumbre, no se sabía a ciencia cierta que le esperaba a nuestra Universidad, ni que pasaría con todos nosotros, sus nuevos integrantes. Para entonces yo tenía buenos amigos en el CCH Vallejo, y eran integrantes del CGH, ahí conocí a “el Mosh” y compañía, y seguía la incertidumbre, ni ellos mismos sabían lo que pasaría, y luego ellos mismos venderían el movimiento, si bien pocas de las demandas eran en verdad legítimas, el desvío y desvarío de las verdaderas causas de aquél paro lo llevaron a su ruina.
Pero yo ya me comenzaba a sentir universitario, participaba en algunas actividades del CGH, pero también asistía a las llamadas clases extramuros, mi vida universitaria había comenzado, aunque no fuera en las instalaciones universitarias.
Pero por fin el verdadero primer día llegó, si no mal recuerdo el 5 de febrero de 2000 la PFP recuperó las instalaciones universitarias, al otro día llegamos a la sede de extramuros y solicitaron voluntarios para realizar limpieza a fondo de las instalaciones, por supuesto me apunté, y así fue, mi primer día en la UNAM fue haciendo la limpieza, lavando bancas paredes y pisos (ni en mi casa lo hago), luego de terminadas estas actividades tuvimos la fortuna de que tener una visita guiada al CCH Oriente, y fue entonces cuando mi (nuestra) vida cambió.
Fuimos la generación cero cero, sí, generación 2000, aquella que le tuvieron que aumentar un dígito al número de cuenta, aquella que se ahorró como ocho meses de clases formales, aquella que tomó cuatro semestre clases con el mismo grupo para que la Universidad se ahorrará un trámite y así tiempo, somos los hijos de la huelga, los que resistimos y aguantamos todo ese tiempo sin clases pero que el primer día estuvimos listos para iniciar, con los nervios al tope, pero con el espíritu universitario vivo, naciente pero vivo, por fin ya nos sentíamos parte, ahora sí, de la UNAM.
¿Se necesitan más cosas para demostrar que en verdad soy universitario?
Creo que sí, terminé en tiempo y forma el CCH, y decidí ingresar a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, en la generación 2003 de la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública, y recuerdo perfecto la carta del doctor Fernando Pérez Correa, entonces director de la Facultad, que decía: “A nombre la Facultad de Ciencias Políticas, lo felicito por su ingreso a la licenciatura. Usted forma parte ya de una comunidad crítica, libre y tolerante, fundada en el conocimiento y el derecho”. Estas palabras me marcaron aún más como universitario, y guiaron mi estancia en dicha Facultad.
Soy parte de una Universidad tolerante, crítica y libre, donde mi función es honrar a la institución y cumplir con todos los compromisos académicos y administrativos.
La Universidad me ha dado todo, bachillerato, dos licenciaturas, la maestría, empleo, esto me hace sentir un verdadero universitario, yo sí, como diría Zaid, sufro de UNAMegalomanía, lo cito:
“Los diccionarios no registran un uso muy extraño de la palabra “universitario”: el que refiere exclusivamente a la UNAM, como un gentilicio equivalente a “unameño”. Los unameños se resisten a desprender el adjetivo de su referente inicial. Aunque la realidad cambió (la UNAM dejó de ser la única universidad), hablan de la Universidad y los universitarios para referirse a sí mismos. Pero esta fijación lingüística refleja una fijación mitológica: la Ciudad Universitaria como una especia de ciudad-estado dentro de la ciudad-estado que domina al país; la Universidad Nacional Autónoma de México como la República en el orden del saber. La UNAM nunca ha aceptado ser una universidad: es la Universidad” (Zaid, Gabriel, De los libros al poder, México, Océano, 1998, p. 139).
Así que yo sin duda sufro de UNAMegalomanía, pero tengo un problema, no le voy a los PUMAS, bueno, sólo a PUMAS CU en el americano, pero acaso eso me resta mi sentimiento universitario, yo creo que no, porque un equipo de futbol no puede ser lo único que le da identidad a una comunidad universitaria, porque desde que era niño ya le iba a otro equipo y generalmente sostengo mis decisiones. Porque ser universitario no es irle a los PUMAS, ser universitario es un sentimiento de religación hacia nuestra UNAM, ser universitario es un compromiso con nuestra institución que se debe asumir día con día y que está más allá de los gustos futboleros de cada quien, ser universitario debe ser un estilo de vida, un compromiso que nunca se debe dejar de lado, para entonces morir y que en mi tumba pongan una frase que diga: aquí yace Ricardo, quien sufrió toda su vida de UNAMegalomanía, pero eso sí, nunca le fue a los PUMAS.

1 comentario:

  1. Mi estimado Ricardo, como diría nuestra querida Ismeldis no se ponga usted bravo, claro que no irle alos pumas no lo hace más o menos a uno universitario, como bien expresas la universidad es una forma de vida y para todos los que tenemos el privilegio de pertenecer a ella y participar de la vida universitaria nos sentimos honrados, el equipo de fútbol como los demás equipos representativos sólo son elememtos que nos dan identidad y es interesante el fenómemo de religación que se da al rededor del equipo, si hay algo que fortalece y hace diferente a nuestra casa de estudios es la diversidad de sus componentes y del pensamiento, así que ante todo una disculpa si se sintió usted aludido por los comentarios vertidos,y desde ahora te hago llegar mis más sinceras felicitaciones por tu cumpleaños.

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