domingo, 28 de febrero de 2010

ESTRICTAS REGLAS

Ví la película de "La aldea" y me generó algunas ideas.

Una vida disciplinada es necesaria para vivir en sociedad, aunque no lo parezca, todos cumplimos con ciertas reglas y si no lo hacemos (principalmente cometiendo un delito) sufrimos las consecuencias.

Decía Weber que el Estado cuenta con el monopolio legítimo de la violencia, digo yo que hay entes del Estado que pueden hacer lo que consideren mejor para mantener el orden, y esto viene a cuento porque en "La aldea" sucede algo similar, se crean reglas estrictas para que los habitantes no vayan a las ciudades porque tienen que atravesar el bosque y hay seres "que no se nombran", se crea alrededor de ellos una especie de mito, y resulta que esta idea la utilizaba "el consejo" del pueblo para mantener el orden a los pobladores.

Me recordó también cómo es bastante eficaz el sembrar pánico entre la población para controlarlos, inventar hechos fantásticos o fantasiosos para fomentar diversas actitudes, orden que se lograba en la película en el momento que alguién tocaba la campana todos corrían y se escondían, y si alguien pasaba la frontera del bosque el pánico, el miedo se volvía a esparcir.

Un gobierno es capaz de muchas cosas para mantener "a raya" a sus ciudadanos, lo malo es cuando recurren a medios violentos para lograrlo, esta película me hizo recordad diversos hechos ocurridos en nuestro país, inventos de historias sobrenaturales para distraer a la población de los problemas reales, lo cual, sin embargo, no puede ser la forma común para lograrlo.

miércoles, 24 de febrero de 2010

LA CIENCIA, LA RELIGIÓN Y ¿LA NECESIDAD DE CREER?

Debo confesarme un ateo (gracias a dios) pero un ateo que a veces cree en un Dios (no sabría especificar en cual), que a veces, las más, cree en la ciencia.

Todo esto viene a cuento porque la película Religoulus me hizo reflexionar sobre distintos aspectos que resulta pertinente discutir.

Considero que las religiones, o mejor dicho, las creencias son necesarias, creo que al ser humano le es inherente la necesidad de creer en algo, aunque sea para echarle la culpa de lo malo que pasa, o también, por qué no, de lo bueno.

Pero, ¿son racionales las creencias, las religiones? Creo (con el riesgo de que pocos compartan conmigo esta idea) que no, pero también creo que no lo necesitan. Si tenemos la necesidad de creer, podemos creer (rendirle culto) en una piedra, o en cualquier símbolo y no por eso necesita tener una explicación racional.

¿Acaso necesita un LIBRO como la Biblía tener sentido racional en todos sus dichos? Yo creo que no. Pero además me llamó la atención una explicación que da un sacerdote en la película, dice (cito de memoria) que los postulados científicos modernos sobre el origen del universo o del hombre no pudieron ser seguidos por quienes escribieron la Biblía pues todavía no existían esos conocimientos ¿habrá una explicación más racional a lo irracional de los pasajes biblicos?

Así, considero que nuestra necesidad de creer EN ALGO nos puede volver irracionales, pero no por ello debemos de ser intolerantes, creer en algo es una necesidad, y más necesario es el respeto a estas creencias.

LA REGIÓN MÁS TRANSPARENTE

El fin de semana el paisaje citadino estaba inimaginable, hace ya algún tiempo que no se podía observar desde la azotea de cualquier casa todos los volcanes y las montañas que rodean nuestra ciudad.

En el camino de mi casa al trabajo al cruzar por diversos puentes pude observar diversas perspectivas del paisaje citadino, el Ajusco estaba precioso, nevado en todas las puntas, la nieve que es casi un sueño cuando uno la ve caer, pero que se convierte en una pesadilla cuando pasan tres días y no deja de caer, y pues no puedes salir a trabajar y menos salir a divertirte un poco. Pero afortunadamente nuestra ciudad no cuenta con nevadas diarias.

El chiste es que llegué a la oficina y pues que nos subimos, yo y unos amigos, a la azotea del IIJ-UNAM, toda una travesía pero lo logramos, y quedamos maravillados, de verdad que es una maravilla esta ciudad, pudimos sacar unas fotos muy buenas, casi postales photoshopeadas, de verdad que es increíble lo que puede causar el cambio climático (yo sí creo en él) un día antes hacía un buen de frío, y al otro día el sol estaba en su máximo esplendor, y las nubes brillaban por su ausencia, así, el paisaje me recordó a aquel viejo libro de Carlos Fuentes La región más transparente (les dejo una foto si aprendo como subirla al blog).

domingo, 21 de febrero de 2010

LA MÚSICA Y LOS SILENCIOS

Este fin de semana asistí a la feria del libro del Palacio de Minería, excelente como siempre, y recorriendo los diversos stands me encontré con el de TV UNAM, supongo que no es normal que en una feria del libro vendan dvd's, pero así fue, un stand lleno de dvd's, series y diversos programas que la televisión universitaria ha producido y transmitido. Compré varios, entre ellos el cortometraje "Pedro y el Lobo", aquel que ganó el Óscar por mejor cortometraje animado en 2008, y pues yo no lo había visto precisamente porque ganó este premio, que para mi es sinónimo de cine comercial (malo y a veces aburrido), y me seguía resistiendo, pero luego de observar diversas producciones del canal universitario me fui haciendo a la idea de que podía ser algo bueno, y pues que lo compro, además a un precio muy bajo, 80 pesos.
Llegando a casa lo primero que hice fue conectar el reproductor de DVD y observar el cortometraje, y que me llevo una grata sorpresa, un corto de 30 minutos aproximadamente, musicalizado magistralmente por la Philharmonia Orchestra, la obra de Prokofiev, no necesita una sola palabra en su sonido para ser un cortometraje excelente, los personajes no hablan, las señas, las actitudes y el ritmo de la música lo son todo, vasta con observar la mirada de Pedro para saber si está enojado o triste, o ver la actitud del Gato para intuir que tiene miedo, o bien mirar al Lobo para saber lo que planea en contra del Pato o del Pájaro.
Diversas escenas de Pedro me recordaron el viejo pasaje de la caverna en donde sólo con las sombras se intentaba conocer la realidad, ahora era a través de un orificio que Pedro buscaba conocer la realidad.
Sorprendente me resulto la capacidad imaginativa de Pedro o del Pato o del Pájaro, la búsqueda de nuevas cosas los llevó a investigar y descubrir novedades, como que el Pato podía aprender a patinar en el hielo, o que el un globo era capaz de ayudar a volar al Pájaro, aquí se nos muestra magistralmente como es imprescindible para los humanos nunca perder la capacidad de asombro y el gusto por los descubrimientos.
Y todo esto lo logran sin ninguna palabra, si acaso un ronroñeo del gato, pero todo con música y silencio, de verdad que esto es de gran valía.

jueves, 18 de febrero de 2010

EL DESENCANTO

Woldenberg, José, El desencanto, México, Cal y Arena, 2009, 386 páginas.


La esperanza era como las canicas. Hay que jugarla, aunque sepamos que en cada juego se casca un poco más.


En diciembre pasado José Woldenberg me obsequio su último libro, El desencanto, y pues que lo leo, acabo de terminarlo, y me pareció buena idea escribir algunas líneas sobre su contenido.

De este libro bien podrían haberse publicado dos tomos, uno que se llamara El desencanto, y otro que se llamara Los autores del desencanto, sólo haré referencia al primero. El libro en comento es lo que podríamos llamar un relato novelado, Woldenberg nos muestra, gracias a su buen estilo de escritor, una historia que puede ser comprobada, con hechos verídicos, pero con un personaje ficticio, Manuel, quien es el protagonista principal de este libro. Manuel bien puede ser José Woldenberg (o sus amigos), pero seguramente diversos personajes que vivieron los hechos que narrados se podrán identificar con él. La idea del desencanto se va desarrollando al momento de narrar diversos momentos claves en la historia de la izquierda en México, a partir de la década de los setenta, momentos que fueron de gran talante en el imaginario colectivo, pero que no tuvieron el final esperado, aquí el desencanto. Inicia con Manuel sindicalista, nos narra como es que se fue formando el sindicato universitario, como los movimientos y los actores que creían en la izquierda también creían que los movimientos sociales, las manifestaciones y movimientos obreros organizados eran el camino del progreso del país, el sindicato universitario, y su creación en los setenta es magistralmente contado por José Woldenberg en el primer apartado de este libro.

Posteriormente nos narra cómo era la vida de la izquierda partidista, el cambio de Partido Comunista a Partido Socialista Unificado de México, como es que ser de estos partidos en aquellos tiempos no era nada fácil, si bien ya tenían reconocimiento legal, aún sufrían afrentas por parte del gobierno, además de los propios problemas internos, aquí extrañe una vieja frase del propio autor en su libro Memorias de la izquierda, cito de memoria: “es increíble la capacidad de la izquierda para crear espacios inevitables”.

Resulta interesante cuando narra el secuestro, en 1985, de Arnoldo Martínez Verdugo y Félix Bautista a manos del Partido de los Pobres (del ya desaparecido Lucio Cabañas) y el PROCUP; o bien como es que se observaba, desde la izquierda, el movimiento de 1988 y la Corriente Democrática que encabezaba el ingeniero Cárdenas, dice Woldenberg: “La verdad es que al principio no le prestamos mucha atención. Nos parecía pura escaramuza natural previa a la designación del candidato a la Presidencia que no llegaría muy lejos. Nos equivocamos”. Este episodio resulta interesante ya que como sabemos, 1988 fue un parteaguas para la consolidación de la izquierda mexicana, finalmente el candidato del PMS, Heberto Castillo, apoyaría la candidatura de Cárdenas, y el desenlace ya lo sabemos todos, se calló o se cayó el sistema, o tal vez, digo yo, lo tiraron.

Continua Woldenberg narrando ahora lo que llama el primer desencanto, el CEU, aquél movimiento estudiantil de los ochenta, en contra de las reformas del entonces rector Jorge Carpizo, fue, para decirlo rápidamente, un desencanto pues los que se decían de izquierda fueron quienes pelearon por conservar privilegios, los acuerdos no se respetaban, y se usaba aquella vieja fórmula de que en política todo se vale, resulta interesante esta interpretación de aquél movimiento estudiantil, es una visión: “la cultura de la lucha se impuso a la de los acuerdos”, nos dice; resulto casi inimaginable que la izquierda luchara por conservar privilegios, “un proceso de reformas que pusiera al día a la UNAM, pero la izquierda estudiantil universitaria decidió abortarla”.

El segundo desencanto es la salida del PRD, y aquí me da la impresión de que Manuel es José Woldenberg. El PRD fue producto, si así se le puede llamar, de la coyuntura post 88, un movimiento con tanta fuerza como el Frente Democrático Nacional para mantenerse tenía casi como único camino el transformarse en partido político, y así fue, lo hizo heredando el registro del PMS, creando el PRD, en donde confluyeron las más diversas corrientes de izquierda, por fin se agrupaban, y los que ya venían de la izquierda lo veían con buenos ojos, a Manuel le parecía que, además de la unidad de las fuerzas de la izquierda, se debía tener el rumbo bien definido. Un partido que era liderado por un solo personaje, y que dejaba casi de lado el debate y la confrontación de ideas ya no era mucho del agrado de Manuel, acostumbrado al debate y la discusión “ordenada y con sentido”. El PRD se movió siempre en terrenos pantanosos, no se decidía si le entraba al camino de la construcción, de la transición democrática o no. Luego de los hechos ocurridos en 1988 la relación del PRD con el gobierno no fue buena, pero ¿cómo podría ser posible alcanzar cambios democráticos sin la colaboración del PRI y del gobierno?

Manuel y sus amigos decidieron cortar con el PRD, creían que era el momento oportuno para entrarle a los cambios prodemocratizadores, sin la colaboración del PRI y del gobierno, era, para decirlo claramente, un partido sin un rumbo bien definido, lo que llevó a tres personajes importantes de la izquierda mexicana, José Woldenberg, Pablo Pascual Moncayo y Adolfo Sánchez Rebolledo, a dejar el partido, su visión era de cambios prodemocráticos, si bien estaban concientes de que era necesario un partido de izquierda, también consideraban que no era lo único, la estrategia debía ser de colaboración, “la línea hegemónica” del PRD no era funcional para los fines de la transición democrática.

Continua hablando de Manuel como funcionario público, en el IFE, en donde era un verdadero conocedor de la materia y los mecanismos y procedimientos electorales.

Otro desencanto es el de el EZLN y la violencia política, el cual se puede resumir diciendo que luego de que por muchos años se había comenzado a creer, si bien todavía poco, en el camino de las instituciones como la mejor manera de maneja solucionar los conflictos, con el surgimiento del movimiento armado zapatista el camino de la violencia comenzó a cobrar nuevamente fuerza, la vía armada se llegó a justificar, la izquierda de nueva cuenta creía en ese camino, este es otro desencanto.

El cuarto desencanto me resulto verdaderamente magistral, es la reacción ante la derrota, inicia con el siguiente diálogo: “Me hablo a mi casa. –¡Ya viste lo que están diciendo! –casi me arranca la oreja con sus gritos. –¿A qué te refieres? –Dicen que hay tres millones de votos perdidos en el PREP. No mamen. –... –Eso es imposible. Están en un archivo especial y ellos lo saben. ¡Qué poca madre! –Pues que lo aclaren”.

Este apartado es uno de los más interesante por el tema tan “fresco” que trata, el proceso post electoral de 2006 y todo el movimiento social surgido alrededor de Andrés Manuel López Obrador, y nos hace una narración de todos los hechos que se argumentaban como fraudulentos, además de que hace una defensa de las instituciones. Explica como funciona el PREP, el por qué no puede ser cierto el famoso algoritmo, los conteos distritales y demás, pero además lamenta que ahora el conflicto no hubiera acabado con la resolución del Tribunal Electoral, como ya se había hecho costumbre en este país. Con unos resultados tan cerrados, el conflicto no se hizo esperar, pero se debió aceptar la resolución del Tribunal, y no recurrir a la movilización social, si bien el capital político obtenido por AMLO es significativo, también lo es que su conducta, la única variable que se puede controlar en política, pudo haber sido diferente y tal vez marcado una diferencia más significativa.

Así, El desencanto es un libro un poco pesimista, pero muy ilustrador de la historia de la izquierda en México, con un lenguaje accesible, convirtiéndolo en uno de esos libros que no puedes dejar de leer, el cual además incluye frases amenas, lo cual aumenta su valor.

domingo, 14 de febrero de 2010

BIENVENIDOS

El uso de tecnologías como la Internet para apoyo en la enseñanza me resulta un hecho interesante, y más si es de mi clase de Teoría Jurídica Contemporánea II, pues en realidad yo creía que sólo nos dedicaríamos a leer a Kelsen y cosas de esas (no es peyorativo), pero me topo con la grata sorpresa de que no es así, sino que gracias a este espacio (y a la clase, por supuesto) tendré (tendremos) la libertad de abordar diversos temas, de actualidad o por mero gusto, expresar mis (nuestras) ideas, a la vez que será un espacio abierto al debate y la confrontación de ideas.

Bienvenido pues el uso de la Internet en las clases de la maestría, y más bienvenido sea el debate crítico e informado que se puede dar gracias a este medio “posmoderno”, inimaginable hace 20 años, así como inimaginable es lo que podrá suceder dentro de 20 años, siendo así, aprovechemos de la mejor manera posible este medio propuesto por el doctor Federico Arce.

Debo confesar que yo ya tengo un (otro) blog, http://escribamos-de-todo.blogspot.com/, pero la respuesta a la pregunta: ¿puedo usar el mismo blog? Fue tanjante: No. Es así que ahora tengo dos blogs, en ellos expresaré (seguramente repetiré lo que escriba en ambos) ideas, inquietudes y escritos por el mero gusto de escribir.

Aquel blog surgió como una idea, que ahora tengo en la congeladora, pero que no ha caducado, de crear una revista electrónica, ahora, con este nuevo blog la idea sigue en mi mente, y que mejor que este espacio para ejercitar la escritura y seguir juntando material, para que algún día, espero no muy lejano, logre concretar dicho proyecto.

Bienvenidos, pues, a este espacio sujeto al escrutinio y a la crítica de todos los cibernautas inquietos que gusten del debate abierto, informado y crítico.