martes, 2 de marzo de 2010

EL FASCINANTE MUNDO DE LOS LIBROS

El mundo editorial se ha convertido en los últimos años en una de mis actividades predilectas, leer, escribir, corregir y armar libros es un placer, y lo es más cuando todo ese trabajo se ve recompensado viendo el libro exhibido en las grandes librerías.
Los libros son todo un arte, desde escribirlos hasta editarlos y armarlos, se necesita ser un apasionado de la edición, para que esta resulte gratificante, si no es así, este trabajo se vuelve tedioso.
Todo esto vino a mi mente luego de leer un artículo en donde hablan del fundador de una de las editoriales de más prestigio en el mundo: Siruela (http://www.milenio.com/node/388725 ), una editorial que ahora es un gran emporio y que trata a los libros como verdaderas obras de arte.
Su fundador, Jacobo Siruela, se presenta como un apasionado del mundo editorial, que fundó Siruela por el gusto por la lectura y que se convirtío en una gran empresa que llegó a facturar mil millones de pesetas, alguién podría pensar: excelente un trabajo que se hace con gusto se convirtió en gran negocio, pues hay que explotarlo. Pero no fue así, la acumulación de capital no capturó los deseos de este gran editor y pues que vende Siruela, y que crea Atalanta, un nuevo sello editorial con vocación por los clásicos.
Así, esto me hizo recordar el cada vez más famoso Kindle, el lector de e-libros de Amazon, la pregunta es: ¿se sustituirán los libros de papel, aun cuando sean verdaderas obras de arte, por los e-libros?
Yo espero que no, porque para empezar no me gusta la idea de cambiar las bibliotecas por memorias usb o discos duros, eso sería muy aburrido, si bien es muy práctico y espero pronto decidirme a dar un click, gastar algo así como 500 dólares en un Kindle, sus accesorios y su envío, también creo que el trabajo editorial que trae un libro atrás no se puede reducir a simplemente crear un archivo.
La tecnología es una maravilla, pues con el Kindle (u otros) se podrán leer libros agotados y/o descontinuados hace muchos años, nos podremos ahorrar la fotocopias (cómo no descubrí esto cuando hacía la tesis de licenciatura), pero lo que espero que nunca se nos termine sea el placer por la lectura, el gusto por hacer anotaciones en los libros, apilarlos en un librero, ni que a los editores se nos quite el gusto por el diseño original e innovador que hagan más "antojable" leer un libro, comprarlo, tenerlo por puro gusto o de colección.
Pero si el Kindle aumenta el nivel de lectura de la población, pues bienvenido sea, la lectura por el medio que sea es excelente, desde tu computadora hasta un Kindle, si lo que se busca es leer, siempre será bueno.
Las historias como la de Jacobo Siruela nos deben hacer reflexionar sobre el gusto con el que hacemos nuestro trabajo y la manera en que invertimos nuestro tiempo, no todo es dinero, y si haces las cosas con pasión el dinero por sí solo llegará.

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